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Guns N’ Roses volvió a rugir en Argentina: una noche histórica en el estadio de Huracán

Después de ocho años de espera, la legendaria banda estadounidense regresó al país con un show demoledor.

Guns N’ Roses volvió a rugir en Argentina: una noche histórica en el estadio de Huracán

Después de ocho años de espera, la legendaria banda estadounidense regresó al país con un show demoledor.

Después de ocho años, la espera llegó a su fin. Guns N’ Roses volvió a pisar suelo argentino y lo hizo a lo grande, con un concierto épico en el estadio Tomás A. Ducó de Huracán. En su octava visita al país, la banda liderada por Axl Rose, Slash y Duff McKagan ofreció un show cargado de adrenalina, nostalgia y una comunión total con su público, ese que nunca dejó de corear sus canciones ni de creer en el poder del rock.

La noche arrancó con la explosiva “Welcome to the Jungle”, y desde ese instante no hubo respiro. Temas como “Mr. Brownstone”, “Bad Obsession”, “You Could Be Mine”, “Live and Let Die” y “Sweet Child O’ Mine” retumbaron en el barrio de Parque Patricios ante una multitud encendida. El baterista Isaac Carpenter se ganó la ovación del público al lucir una musculosa celeste y blanca con el número 10, un gesto que reforzó la conexión con los fans argentinos.

Uno de los momentos más emotivos llegó cuando el grupo proyectó la imagen de Ozzy Osbourne en las pantallas, rindiendo tributo al legendario vocalista de Black Sabbath. La banda interpretó un fragmento de “Sabbath Bloody Sabbath” antes de continuar con joyas como “Knockin’ on Heaven’s Door”, “Don’t Cry” y “November Rain”. El cierre, como no podía ser de otra forma, fue con “Paradise City”, en medio de una lluvia de papelitos y fuegos artificiales.

Con tres miembros originales sobre el escenario —Axl, Slash y Duff— y una formación que incluye a Richard Fortus, Dizzy Reed, Melissa Reese e Isaac Carpenter, Guns N’ Roses mantiene intacta la esencia de los ’80, pero con la fuerza de una banda que sigue viva y potente. La química entre los músicos y la energía de Axl, que volvió a brillar vocalmente, sellaron una noche que quedará grabada en la memoria de miles de fanáticos.

El vínculo entre Guns N’ Roses y Argentina nació en 1992, cuando debutaron en el estadio Monumental en medio de la euforia y la polémica, y desde entonces se fortaleció con cada regreso. Hoy, más de tres décadas después, el público argentino sigue demostrando que su pasión por la banda no conoce límites.

El show en Huracán fue el primero de los dos conciertos programados en el país dentro de su gira mundial “Because What You Want & What You Get Are Two Completely Different Things”, que ya recorrió Centroamérica y seguirá por Brasil, Perú y México. Una gira que vuelve a confirmar que el espíritu de Guns N’ Roses está más vivo que nunca.

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