Interés General Escuchar artículo

Germán “El Mono” Burgos

cuando el arquero también fue una estrella del rock

Germán “El Mono” Burgos

cuando el arquero también fue una estrella del rock

Muchos lo recuerdan volando en los arcos del fútbol argentino y europeo, gritando con alma y vida desde el banco como ayudante de Diego Simeone o luciendo su mítico look de vincha, melena y desafiante. Pero Germán “el Mono” Burgos no solo fue un símbolo del fútbol: también supo encarnar el espíritu del rock, arriba de un escenario, con su propia banda y una discografía que lo alejó de los botines y lo acercó a los amplificadores.

Su vínculo con la música es tan apasionante como el que tuvo con el deporte. A comienzos de los años 90, mientras aún defendía el arco de Ferro, el Mono fundó La Piara , una banda de rock con la que comenzó a tocar en vivo ya mostrar una personalidad que combinaba la rudeza del heavy con la garra de un defensor del potrero. Era el nacimiento de un personaje único, un verdadero cruce entre el fútbol y el rock.

Con el paso del tiempo, su proyecto musical mutó. En 1999, bajo el nombre Simpatía , editó el álbum Jaque al rey , a través del sello Musimundo. Un año más tarde lanzó Fasolera de Tribunas , donde contó con colaboraciones de lujo como Miguel Botafogo y Juan Antonio Ferreira (JAF) , dos leyendas de la guitarra nacional. El disco no solo dejó claro su amor por la música, sino también su respeto y conexión con los músicos de verdad.

Ya instalado en España y con una identidad más definida, rebautizó su banda como The Garb , acrónimo de su nombre completo: Germán Adrián Ramón Burgos. En 2002 sacó el disco Líneas calientes , que incluyó la participación de Claudia Puyó , cantante con pasado en la banda de Fito Páez. Tres años más tarde, en 2005, lanzó Abismos , su cuarto trabajo discográfico, en el que se dio el lujo de sumar colaboraciones internacionales como Mago de Oz , Pancho Varona (compañero inseparable de Sabina) y Javier Vargas , otro guitarrista con peso propio.

La carrera musical del Mono Burgos no fue un capricho ni una distracción. Cada álbum, cada espectáculo, cada alianza artística reflejaba su seriedad y compromiso con el rock. De hecho, Abismos agotó todas sus copias y fue reeditado junto a toda su discografía en España. Y como si eso fuera poco, en 2003 su figura fue inmortalizada por Joaquín Sabina , quien lo mencionó en el himno oficial por el centenario del Atlético de Madrid, junto a otras leyendas del club.

Germán Burgos nació un 16 de abril , y hoy, mientras sopla las velitas, no solo lo recordamos como arquero, entrenador o referente del fútbol: también celebramos a ese rockstar alternativo que nunca se despegó de su pasión por la música. Porque el Mono es de esos que vibran fuerte, tanto bajo los tres palos como sobre un escenario.

Rockero de alma, arquero de raza y artista multifacético, el Mono Burgos supo demostrar que las pasiones no tienen límites. Que se puede transpirar la camiseta y también desbordar emoción en un escenario. Que el rock y el fútbol, ​​al final del día, hablan el mismo idioma: el de la entrega total.

Volver arriba